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Erick Ortiz

Mi historia

Nací en Chula Vista, California, y crecí en Tijuana, mi ciudad hogar. Desde pequeño me apasionaron las artes marciales gracias a personajes como las Tortugas Ninja, Power Rangers y Jackie Chan. Esa inspiración me llevó a comenzar a entrenar Taekwondo a los 10 años, y más adelante, descubrí el Ninjutsu, el arte que marcó mi vida.

A lo largo de los años he entrenado en distintas disciplinas y ciudades: Tijuana, Los Cabos, San Diego, Oakland y San Francisco. Tuve la fortuna de aprender de grandes maestros como Dale Seago, Juan Zazueta, Garland Glessner y Shaun McCormick, así como certificarme con el Daishihan Mark Roemke a través de su programa en línea. Alcancé el grado de 3er Dan con certificados oficiales emitidos desde Japón.

En 2017 inicié mi propio grupo de Ninjutsu en Tijuana con el sueño de devolver este arte marcial a mi ciudad. Entrené durante años viajando a Monterrey y CDMX para continuar mi formación con maestros como Armando Cantú y Carlos Bautista. Aunque hoy me considero un Ronin —un samurái sin maestro—, sigo comprometido con mi crecimiento, con enseñar desde la humildad y con guiar a mis alumnos de forma auténtica.

Mi visión es clara: entrenar directamente en Japón y profundizar también en el Kenjutsu tradicional. Antes de mudarme, me enfoco en formar líderes que continúen con el legado en Tijuana. Sé que con la guía de Dios, la memoria de mi madre y mi determinación, todo es posible.

La mejor moraleja que puedo decir es esto: ¿quieres un milagro? ¡Se el milagro! No te victimices porque no hay algo en tu ciudad, búscalo y atrévete a acecharlo a donde sea que esté, incluyendo si tienes que irte a otra ciudad o hasta otro país por ello.

Linajes

  • Koto Ryu 虎倒流
  • Gyokko Ryu 玉虎流
  • Takagi Yoshin Ryu 高木揚心流
  • Shinden Fudo Ryu  神伝不動流
  • Togakure Ryu 戸隠流
  • Kukishinden Ryu 九鬼神伝流
  • Gikan Ryu 義鑑流
  • Gyokushin Ryu 玉心流
  • Kumogakure Ryu 雲隠流

El objetivo del adiestramiento en nuestro dojo es el desarrollo pleno de todas las personas que se integran a nuestro grupo. El desarrollar habilidad y destreza marcial es la mejor manera de protegerse a uno mismo cuando tiene que enfrentar una situación fuerte y estresante. El saber protegerse a sí mismo y a los demás es la mejor manera de crear un futuro con seguridad y guiado hacia la benevolencia. Deseamos únicamente lo mejor para todos nuestros compañeros del tatami.